diamantes con cenizas

¿Se pueden arrojar las cenizas de un difunto al mar?

Cuando perdemos un ser querido necesitamos superar una fase de duelo. La muerte nunca es aceptada y nadie nos prepara para su llegada inevitable e inminente. Hemos honrado a nuestros difuntos desde que nos organizamos como sociedad. Cementerios, mausoleos, nichos y espacios funerarios, están presentes en todos los países, culturas y regiones del mundo entero.

La cremación en el mundo occidental, es relativamente nueva como parte de los ritos funerarios.  Muchas personas contemplan dentro de sus últimas voluntades la dispersión de sus cenizas en zonas especiales o de especial significado en vida. Algunas de estas voluntades involucran como último lugar de descanso ríos, campos de fútbol, bosques, jardines o zonas naturales. El mar está como en primer lugar como sitio de elección de dispersión de cenizas de millones de personas en el mundo entero.

Sin embargo, aunque esta práctica lleva incluido un componente de gran romanticismo y significado, está causando grandes daños ecológicos. En regiones como Barcelona, se han llegado a retirar hasta medio millar de urnas de cenizas de la costa. Del mismo modo, en Sevilla, se llegaron a retirar hasta 3 urnas diarias del fondo del Guadalquivir. Esto ha llevado a las Comunidades Autónomas y al gobierno central a regular la disposición de cenizas y prohibir su esparcido en zonas fluviales.


Si las cenizas son naturales ¿Por qué está prohibido?

Las cenizas en sí mismas son consideradas como elementos totalmente naturales.  Sin embargo, se considera que durante el proceso de cremación se involucran elementos que pueden considerarse como contaminantes. Prótesis de todo tipo, material de osteosíntesis, urnas de materiales contaminantes y objetos de índole personal pueden involucrarse en el proceso de incineración. A menos que sea una urna certificada como 100% biodegradable, la mayoría de las urnas para cenizas, contienen elementos no biodegradables. Metales, maderas con barnices, plásticos, resinas u otros elementos contaminantes de urnas, se arrojan al fondo marino.

Los gobiernos autonómicos y locales consideran este acto como actos lesivos del medio ambiente y pechan duramente su práctica. Algunas legislaciones pueden imponer duras sanciones económicas. En otros casos y dependiendo del lugar elegido para este acto, se puede considerar como un delito medioambiental grave o muy grave. Puede incluso tener alguna sanción penal importante.


¿Hay alguna manera de arrojar las cenizas al mar?

Sí, de hecho a través de algunas funerarias con certificaciones ecológicas y siguiendo un estricto protocolo de procedimientos. La certificación por parte de la funeraria de cenizas 100% naturales. Además de una urna biodegradable homologada y a través de la Dirección General de la Marina Mercante. 

Esto debe hacerse al menos a 3 millas náuticas de la costa española y guiado por embarcaciones autorizadas especialmente destinadas a tal fin. Se debe obtener un permiso especial y pagar las tasas correspondientes. Este proceso suele ser bastante lento y puede llevar algunos trámites complicados


¿Qué alternativas existen?

Mantener las cenizas de nuestros familiares y amigos difuntos en casa, no está prohibido por las leyes nacionales, comunitarias o locales. Sin embargo, los especialistas en la gestión del duelo no recomiendan este tipo de práctica, pues constituye un obstáculo a la superación y aceptación del duelo. Depositar las cenizas de nuestros seres queridos en nichos o espacios especiales de iglesias, cementerios y espacios públicos o privados, es una opción viable.

Sin embargo, existe una manera más sentida, cercana y elegante de llevar un hermoso recuerdo de nuestros seres queridos.  A través de diamantes con cenizas, colgantes y joyas hechas a partir de las cenizas, podemos rendir un hermoso homenaje a nuestros familiares o amigos.