¿Quieres una joya familiar? Tendrás un recuerdo eterno

Recordar a ese ser querido que acaba de abandonarnos es el único consuelo que nos queda y la mejor forma de rendirle un merecido homenaje. Hace unos años, la única forma de hacerlo era con una urna funeraria o con accesorios similares, aunque hoy las joyas familiares, como el diamante ceniza, abren un nuevo mundo de posibilidades que merecen ser exploradas.

¿Por qué una joya familiar?

Antes de entender su significado y todo aquello en lo que puede ayudarnos este tipo de complementos, lo mejor es detenerse para conocer perfectamente de qué hablamos cuando lo hacemos de una joya familiar como un diamante ceniza.

Éstas toman formas muy diferentes. Pueden ser un pequeño colgante e incluso un charm. A simple vista no tienen nada de especial, pero en su interior se encierra una pequeña cantidad de ceniza de esa persona a la que tanto hemos querido en vida.

Así, es posible seguir compartiendo el día a día con ella manteniendo su recuerdo lo más vivo posible, algo que ha demostrado tener una serie de ventajas muy importantes.

Una vez que conocemos qué son estas joyas, su significado puede resultar mucho más claro que una simple joya a primera vista. La joya representa el contacto personal, el mantenimiento en el tiempo de un cariño que se ha prolongado durante toda la vida y que ahora necesita aún más cariño y ternura.

La joya siempre irá en contacto con la piel sin que nadie tenga que saber cuál es su significado real, por lo que es posible ir con ella en cualquier momento. Además, las personas que han pasado por un luto doloroso tendrán en este complemento una suerte de asidero al que agarrarse en los momentos más complicados.

Ir a trabajar, a una reunión familiar o, simplemente, enfrentarse al día a día es mucho más sencillo con estas joyas. La presencia de nuestro ser querido será toda una realidad, realidad que nos dará fuerza como si sus palabras aún nos aconsejaran en la práctica.

¿Qué tipos de joyas familiares existen?

Hay una amplia variedad de joyas que puedes elegir para que se adapten a tus gustos personales o a ese sentido profundo que este accesorio tendrá. Por ejemplo, el diamante con ceniza es una de las opciones más especiales.

Este tipo de diamante se produce directamente con las cenizas del ser querido. En Eternima, nuestros expertos trabajan con una cantidad de ceniza que suele estar entre los 200 y los 300 gramos. De ella seleccionan la que tiene un mayor contenido de carbono y, finalmente, crean un diamante de la nada mediante un complicado trabajo.

El resultado es un diamante ceniza certificado que contará con una apariencia completamente normal, pero que estará hecho con la esencia misma de ese ser querido que ya no está con nosotros. Es fácil entender el valor y la emotividad que despierta esta joya, aunque no es la única opción que hay disponible.

Los colgantes también son muy populares. Estos se presentan como joyas típicas que pueden estar hechas de oro, plata o cualquier otro compuesto, pero que en su interior esconden un pequeño compartimente en el que se alojan las cenizas de nuestro familiar.

Los cierres son completamente seguros y su apariencia externa no revela en nada su contenido, por lo que se adaptarán a ti sin el más mínimo problema.

En definitiva, en Eternima estamos convencidos de que las joyas familiares son el homenaje perfecto para ese ser querido que acaba de abandonarnos, un homenaje que podremos llevar siempre con nosotros para que el recuerdo siga presente en todo momento transmitiéndonos cariño y confianza a partes iguales.